El 18 de diciembre en La Casa de América la presidenta de la Academia de las Ciencias y Artes Cinematográficas de España, Ángeles González Sinde, leía acompañada de Juan José Ballesta y Pilar López de Ayala las candidaturas a los Premios Goya. Alatriste, Volver, El laberinto de fauno, Salvador, Azuloscurocasinegro y La noche de los girasoles cosecharon 15, 14, 13, 11 y 6 menciones respectivamente. De esta manera se abría un proceso estival de premios.
Periodo de reflexión sobre los logros del ejercicio pasado que se caracterizaba por su sabor internacional y por la selección de unas películas que de alguna manera se caracterizaban por la búsqueda de la identidad nacional, remontándose al pasado histórico o instalándose en las raíces rurales y sentimentales de un presente desarraigado. Si Alatriste empleaba una narrativa que evocaba el siglo XVII con el fin de proyectar hacia el futuro un cierto pesimismo hacia un mundo sanguinario en el que sólo queda la conservación de la memoria a través de la palabra escrita, Salvador (Puig Antich) y El laberinto del fauno se adentraban en la España franquista bien desde la óptica de denuncia documental o como indagación sobre el poder de la fantasía allá donde <
Muy poco tiempo después, la Asociación de Críticos Cinematográficos refrendaban a ambas películas, si bien aupaban a La noche de los girasoles y Mia Sarah (con candidaturas inesperadas para Verónica Sánchez y Fernando Fernán Gómez) en detrimento de Alatriste y Salvador, que a pesar de todo le valieron a Eduard Fernández y Brühl sendas menciones. Sólo dos días antes la revista Fotogramas evidenciaba cómo el público había respaldado la vocación internacionalista de la Academia y al tiempo que se consolidaban las señas de identidad más propias, nominando a Juan Diego de nuevo como mejor actor de cine en el apartado de mejor actor. Brühl, Cruz, Sergi López, Carmen Maura, Lola Dueñas, Verónica Echegui y Maribel Verdú eran nuevamente invocados. A ellos se le sumaron Ernesto Alterio, Luis Merlo y Tete Delgado (Gorda), Núria Espert (Play Strindberg), Eduard Fernández y Marisa Paredes (Hamlet), José Mota (Los productores), Josep María Pou (La Cabra), Nathalie Poza y Alberto San Juan (Hamelin), Marta Angelet (Carnaval), Chiqui Fernández y Teresa Lozano (Mujeres), Jordi Rebellón y Diana Palazón (Hospital Central), Carmen Machi y Paco León (Aída), Imanol Arias (Cuéntame), Ruth Núñez (Yo soy Bea), Arturo Valls (Cámara café) y Hugo Silva (Los hombres de Paco).
El día cuatro la Unión de Actores revelaba su propia lista de candidatos incorporando a varios intérpretes arriba mencionados. En el apartado de cine, Azuloscurocasinegro traía la suerte a Quim Gutiérrez, Raúl Arévalo, Marta Etura, Héctor Colomé, Antonio de la Torre y Ana Wagener. Volver lograba copar las candidaturas femeninas. Brühl vencía las posibles reticencias que a priori podía haberse topado. Manuel Morón sumaba su nombre a la lista de otros actores ya reconocidos por su trabajo en La noche de los girasoles como Walter Vidarte (que opta al Goya al mejor actor revelación) o Celso Bugallo . En el apartado televisivo Mujeres anulaba las posibilidades de las demás series: ChiquI Fernández, Teresa Lozano, Gracia Olaya, Inma Cuevas y Víctor Clavijo se encontraban entre los afortunados. Cuéntame quedaba en segunda posición con sus nominaciones para Imanol Arias, Lluvia Rojo y Roberto Cairo. Tras ella, El Comisario echaba el ancla con Patxi Freytez y Joaquín Climent. El resto de lista de candidatos la conforman intérpretes como Ana Otero, José Luis Gil, Mariano Peña, Quique Hernández, Ana Goya y una candidatura harto polémica como la que cosechó Isabel Brazales con un papel demasiado escueto incluso en la categoría de reparto. En teatro Así es (así os parece) y El método Gronhölm apenas dejaban espacio para actores como Aitor Tejada (La buena persona de Srzuan), Miguel Arco (Los productores), Berta Gómez (Sálvese quien pueda) o Montserrat Carulla (Barcelona, mapa de sombras).
Como consecuencia de un limitado número de candidatos en la Unión de Actores y los Premios Goya –que reflejan un cierto sentimiento de inferioridad) y de la inexistencia del apartado de reparto en los Fotogramas de Plata demasiados nombres se quedaron sin candidatura, pese a ostentar no pocos méritos. Entre los más señalados, Juan José Otegui y Pere Ponce (Visitando Mr. Green), Susi Sánchez (De repente, el último verano); Yolanda Ulloa (La buena persona de Sezuan), el elenco completo de 7 vidas, los actores de Amar en tiempos revueltos (con olvidos sorprendentes como los de Luisa Gavasa y Ana Villa) o Miguel Ángel Silvestre (La distancia), y que deberán esperar una mejor ocasión. Hecho que entra en profunda contradicción con el carácter involuntariamente conformista y masificador de unos galardones que esperan ser mirados desde el exterior sin perder sus propias raíces autóctonas.
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