Por Alejandro Cabranes Rubio
Felicidades María porque te lo mereces. Por saber defender varias obras a la vez. Por componer una serie de personajes a los que regalas tu gesto exacto, y a los que vas graduando en intensidad dramática. Con Nina te transformaste en una gaviota, abandonada por Trigorín (Josep Albert). Con Desiré recuperarste la inocencia perdida, odiando a Hamlet. En Traición encarnaste a Emma, un personaje fuerte, decidido; y cómo siempre en ti con un punto de fragilidad. En La larga cena de navidad tomaste la vida por los cuernos en su recta final. Y ahora con Munich Atenas te lanzas a nuevos horizontes creativos. No me extraña que el personaje de José Maya en El juego de Yalta dudase si tu talento fuera real o un sueño. Gracias María por tus composiciones.
No me sorprende en absoluto que hoy aspires a unos premios para los cuales también optan Blanca Portillo (a la que también felicito desde aquí), Chete Lera, Andrés Lima, Belén Rueda, Ernesto Caballero, Ana Zamora, Alfonso Sastre, Ana Belén, Angélica Lidell, Daniel Veronese y Gerardo Vera. Salga tu nombre o no en el sobre, tu ya has ganado. O mejor dicho un público que puede empezar a conocerte a raíz de tu candidatura.
Notas
(1) Los premios lo convoca la revista El cultural de "El mundo".
(2) Se dispone de entrevistas a María Pastor pinchando en las categorías Juan Pastor y Guindalera, así como reseñas de los espectáculos en los que ha inervenido.
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